Bitácora de mi jardín: Su Santidad, Crespón I:
Tengo que reconocer que su traslado no fue fácil. El crespon fue el primero en llegar a mi patio-jardín. El no iba a estar en maceta sino en una pequeña jardinera que está exactamente en el ce...ntro del patio.
El pobre crespon entristeció casi de inmediato. Le costó adaptarse. Se veía agotado desde el principio. Lo plantamos una tarde, lo arropamos con buena tierra y lo regamos suficiente, hasta le hice publicidad. Pasaron los días y no se veía mejoría....al contrario, las hojas tiernas que ya traía se arrugaron y secaron, otras hojas más antiguas empezaron a ponerse amarillas....y por supuesto, ni rastros de flores. La comunidad del patio jardín empezaba a inquietarse.
¡Qué barbaridad! Se me hace que este cresponcito ya se rajó...se me hace que no pudo con las exigencias y las expectativas de ser "el centro", el "pontífice" del patio, obligado por la posición, a ser el más frondoso, el mas floreador, el más atractivo, el más fuerte y el líder. Pareciera que iba a claudicar e iba poniendose cada vez más "feito" y su imagen se debilitaba. Al igual que las personas, hay plantas que se marchitan porque no reciben atencion y otras porque se les exige de más. Eso no quiere decir que no sean buenas o incluso excelentes, quiere decir que no estan en el lugar que les corresponde para poder dar todo lo que son.
Al cabo de un tiempo razonable le dije: "Mira crespón, si no puedes con el paquete te voy a tener que sacar de ahi, asi como Benedicto XVI. Si esto no es lo tuyo, pues tendrás que dejarle el lugar a alguien que sí pueda y quiera la responsabilidad. No podemos perder el "rating". Se necesita alguien con carisma, con energía, con perfil protagónico, que le guste ser el centro de atención, que sea "fotogénico" y popular...pero si a ti, mi querido cresponcito, te da por eso del "bajo perfil", pues de plano ser el "Pontífice del Patio" no es lo tuyo. Te voy a dar una semana más, y si no cambian las cosas, pues implementamos cambios. Nunca nadie ha renunciado al centro del patio, pero bueno, hay hechos sin precedente. Este Patio-jardín no puede darse el lujo de tener a la cabeza a alguien que nomás no "prende". Tu sabes, tu posición es un puesto político."
Al cabo de unos días y literalmente con la ayuda que llegó del cielo en forma de lluvia, Crespon I comenzó a reverdecer, echó nuevos brotes de hojas y una mañana, amaneció lleno de bolitas que luego serían hermosas racimos de flores rojas. Crespon I asumió su papel y su investidura. Afortunadamente, en esta ocasion no hubo necesidad de llamar al cónclave. A ver cuánto nos dura...cuestión de fe.
El pobre crespon entristeció casi de inmediato. Le costó adaptarse. Se veía agotado desde el principio. Lo plantamos una tarde, lo arropamos con buena tierra y lo regamos suficiente, hasta le hice publicidad. Pasaron los días y no se veía mejoría....al contrario, las hojas tiernas que ya traía se arrugaron y secaron, otras hojas más antiguas empezaron a ponerse amarillas....y por supuesto, ni rastros de flores. La comunidad del patio jardín empezaba a inquietarse.
¡Qué barbaridad! Se me hace que este cresponcito ya se rajó...se me hace que no pudo con las exigencias y las expectativas de ser "el centro", el "pontífice" del patio, obligado por la posición, a ser el más frondoso, el mas floreador, el más atractivo, el más fuerte y el líder. Pareciera que iba a claudicar e iba poniendose cada vez más "feito" y su imagen se debilitaba. Al igual que las personas, hay plantas que se marchitan porque no reciben atencion y otras porque se les exige de más. Eso no quiere decir que no sean buenas o incluso excelentes, quiere decir que no estan en el lugar que les corresponde para poder dar todo lo que son.
Al cabo de un tiempo razonable le dije: "Mira crespón, si no puedes con el paquete te voy a tener que sacar de ahi, asi como Benedicto XVI. Si esto no es lo tuyo, pues tendrás que dejarle el lugar a alguien que sí pueda y quiera la responsabilidad. No podemos perder el "rating". Se necesita alguien con carisma, con energía, con perfil protagónico, que le guste ser el centro de atención, que sea "fotogénico" y popular...pero si a ti, mi querido cresponcito, te da por eso del "bajo perfil", pues de plano ser el "Pontífice del Patio" no es lo tuyo. Te voy a dar una semana más, y si no cambian las cosas, pues implementamos cambios. Nunca nadie ha renunciado al centro del patio, pero bueno, hay hechos sin precedente. Este Patio-jardín no puede darse el lujo de tener a la cabeza a alguien que nomás no "prende". Tu sabes, tu posición es un puesto político."
Al cabo de unos días y literalmente con la ayuda que llegó del cielo en forma de lluvia, Crespon I comenzó a reverdecer, echó nuevos brotes de hojas y una mañana, amaneció lleno de bolitas que luego serían hermosas racimos de flores rojas. Crespon I asumió su papel y su investidura. Afortunadamente, en esta ocasion no hubo necesidad de llamar al cónclave. A ver cuánto nos dura...cuestión de fe.
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