miércoles, 3 de julio de 2013

¡Cuidado con la Chancla!




 Hoy se cumplen 130 años del nacimiento de un escritor judío Austro-Húngaro llamado Franz Kafka. Google le dedica el doodle del día a la obra de la Metamorfosis con un diseño hecho con patitas de cucaracho. Kafka escribió bajo la visión del existencialismo y el expresionismo. Sus obras más conocidas, son El Proceso, El Castillo y la Metamorfosis. Esta ultima que menciono, fue escrita como todas las demás, en alemán y se llamaba en su título original "Die Verwandlung". En su traducción estricta, este título quiere decir "La Transformación". Sin embargo, al hacer el la analogía con un insecto que podría ser un escarabajo gigante o una de esas cucarachas de Madagascar, se tradujo como "La Metamorfosis".
Es una historia triste, que habla de inadaptación o a lo mejor de algo que todos hemos sentido alguna vez: la falta de pertenencia. Se trata de un hombre que no podía reconocer su entorno y sentía que su entorno tampoco lo reconocía a él. Es la máxima soledad posible. Es el "No me hallo" (como decimos los mexicanos). Es el no poder encontrarse o reconocerse en su propio medio. O el "I don't belong" como dicen los americanos. Y poco a poco se va sintiendo como un vil insecto.
Hoy en día, la Metamorfosis Kafkiana es más vigente que nunca. Cuando la persona se hace consciente de que su medio no lo reconoce, no lo respeta, no lo identifica, comienza a sentirse como una cucaracha. Ya sea el entorno familiar, el laboral, el social, el político. El sistema parece estar hecho para hacernos sentir así, como un bicho raro, pero un bicho al fin.
Todos quieren trascender, todos quieren reconocimiento, identificación como alguien importante dentro del esquema...pocos lo consiguen, o lo consiguen por un tiempo efímero. Es parte de la cultura de lo desechable, o la cultura del envase de la que habla Eduardo Galeano: "El contrato del matrimonio importa más que el amor; el funeral más que el muerto; la ropa más que el cuerpo y la misa más que Dios."
Así, muchas veces vemos y tratamos a nuestros semejantes como si fueran insectos más que seres humanos y esa misma visión regresa de ellos hacia nosotros. es una desvaloración mutua. Es la cultura del envase (desechable) la cultura de ver al prójimo como una cucaracha despreciable a la que podemos aplastar.
Poca gente lee a Kafka hoy en día, y vale la pena leerlo porque comprende profundamente la sensación de soledad profunda, de desconexión y desvinculación. Ofrece crudamente la oportunidad de reflexionar a tiempo para no caer en el juego de una sociedad enferma que cada día nos exige mas y a su vez cada día nos intenta convencer de que valemos menos. Sociedad en la que nos pueden hacer creer que somos como insectos ¡Cuidado con la chancla! No dejes que te aplasten.
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