Por Susana Noyola Valdés
Hace poco cuando escuche lo de la “Carne
Asada más Grande del Mundo” que van a hacer aquí en Monterrey me puse a pensar
a fondo sobre los derechos de los animales, ya que lo mencionaban
innecesariamente en algunos de los comentarios de la pagina que esta en contra
de ese evento. Evento del cual yo también estoy completamente en contra, y más
que nada, por la contaminación que eso va a provocar. Más delante aclararé por
que me parecieron innecesarios los comentarios por el hecho de que vayan a
morir muchas vacas, que finalmente son para comer.
En fin, los derechos de los animales es
un tema que hoy en día muchos jóvenes apoyamos. Sabemos que existen diversas
fundaciones que protegen esos derechos, unas para perros y gatos, otras en
contra de las corridas de toros, otras contra los experimentos con animales,
circos, etc. Hay gente que hace
manifestaciones y ese tipo de cosas para crear conciencia, yo he ido solo a una
que hizo Prodan hace algunos años. Pero, ¿Hasta que punto tenemos razón los que
estamos a favor de los derechos de los animales? Me incluyo en esa forma de
pensar, más creo que algunos defensores de animales tienen teorías sin pies ni
cabeza como los mismos que apoyan las corridas de toros. Sin ofender a los
aficionados a los toros, no encuentro ninguna justificación que me parezca 100%
razonable para defender su postura.
Existen activistas que optan por
compartir fotografías de animales torturados en las redes sociales, disque para
crear conciencia y sensibilizar a la sociedad. A mi en lo personal me parece
innecesario compartir esas imágenes tan grotescas, es muy molesto y no digo que
no sea una manera de crear conciencia, pero eso sí, de manera negativa. Deben
implementar otras formas.
Otros que, como Peter Singer, un filósofo
Australiano que ha escrito sobre los derechos de los animales, comparan el
hecho de matar a una vaca para comerla con matar a un bebé recién nacido y
comerlo también solo porque el bebé no ha desarrollado suficiente conciencia y
es intelectualmente inferior. Para empezar si alguien fuese capaz de hacer tal
cosa, lo más seguro es que termine en la cárcel. Además compara la protección a
los animales con la liberación de los negros en África y en estados Unidos,
diciendo al mismo tiempo que el humano y el animal no son iguales.
Obviamente, el animal y el humano no son
iguales, eso es un hecho y entonces las comparaciones que hace éste señor son
contradictorias. La esclavitud de los negros algún día llegó a ser cultural y
socialmente aceptable. Ahora sabemos que no lo es de ninguna manera, y nos e
puede comparar con los animales. Mucho menos lo del bebé con la vaca. También
hay activistas que dicen lo contrario, de que el animal y el humano son
iguales, y eso también es un error.
Aunque los animales no son iguales a
nosotros esta comprobado que si tienen emociones, y en efecto, son capaces de
crear lazos emocionales con los humanos. Es cierto, que su nivel de emociones
es menor a los de un humano y que también varía dependiendo del animal, pero
eso sí, igual en los humanos en los cuales depende de cada quien la capacidad
de sentir amor, odio etc.
Hace unos días entre a una página de Face
que apoya las corridas de toros. Leí algunos comentarios y algunas de las notas
de los más aficionados. Algunas personas defendiendo su postura elegantemente
sin criticar u ofender a los “bestialistas” como les llaman ellos a los animalistas
(las personas que defendemos los derechos de los animales). Otros que de plano,
bastante despectivos hacia los que estamos en contra de la “fiesta brava”. En
un punto concuerdo en que hay muchos fanáticos dentro de la gente que protege a
los animales, al grado de reaccionar violentamente contra los aficionados a los
toros o con los circos. Yo soy de las que pienso que no se puede acabar la
violencia con más violencia.
Uno de los comentarios de los aficionados
de los toros que me pareció más patético fue uno en donde dicen que el toro de
Libia tiene un grado mucho más alto de soporte al dolor que los perros, gatos y
monos y que a demás el dolor se les olvida a los 5 minutos. Quería meterme a
discutir, pero decidí que no. Primero que nada porque no me gustan las corridas
de toros y no tengo nada que estar discutiendo ahi, y segundo porque un taurino
no va a entender que como quiera que sea, esta causándole dolor
injustificadamente a un ser vivo y que además le pinchan las espalda cada 5 a
10 min, o sea que el toro esta en un dolor constante.
Finalmente comentarios de esa misma
pagina dicen que los animalistas son zoofílicos en el fondo y otras cosas
horribles que no son ciertas. Se equivocan tanto como el Grizzly Man un
“animalista” quién jugaba con los osos y convivía con ellos demasiado cerca hasta
que se lo comieron y espero que no le pase lo mismo al “Lion man” que hace lo
mismo pero con leones. Hay diferencias muy obvias entre los animales domésticos
y los salvajes. Así como es una crueldad meter a los tigres de bengala en
jaulas, entrenarlos a punta de toques eléctricos, cazarlos y colgar su cabeza
en la sala, matar a un toro lentamente. También es imposible tratarlos como si
fueran perros o gatos sin que algún día te coman vivo.
Pienso que el ser humano debe respetar a
los animales salvajes, así como comprometerse a cuidar al perrito o gatito que
adopten durante toda su vida. Todos somos parte de un ecosistema. No debemos
matar por diversión ni meternos a la selva a tratar de abrazar a una pantera.
Las dos cosas están mal, tanto para los que aman a los animales como para los
que les dan igual.
Debemos vivir y dejar vivir.
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